Tras casi tres meses dedicados en exclusiva a ofrecer ayuda y asesoramiento a sus clientes en las devoluciones de reservas con las aerolíneas, la necesidad de dar un giro a la actividad era vital para hacer rentable su modelo de negocio y proporcionar seguridad a los viajeros. Según palabras de Carlos Montesinos, cofundador de Airhopping, "afrontar una situación como la actual cuando el ingreso principal proviene de las reservas de vuelos internacionales, no es fácil para ninguna empresa y era el momento de buscar soluciones". El tiempo de confinamiento ha servido para que los jóvenes fundadores junto con el resto del equipo, buscasen una alternativa y dedicasen parte de su tiempo en desarrollar una estrategia de negocio que abriese una nueva vía de ingresos.
Lee la noticia completa en València Plaza.