Silicon Valley ya se ha dado cuenta y en consecuencia en el mundo startup se está generando una corriente que demanda ideas y profesionales del ámbito de las humanidades. El sector del emprendimiento, por antonomasia tecnológico, ha empezado a entender que las destrezas propias de las humanidades serán fundamentales en el futuro.
Ejemplo de ello es la startup Método Confam liderada por tres jóvenes –Irene, Estefanía y Kiara- que se han lanzado a la piscina del emprendimiento con un proyecto focalizado en apoyar a las familias en el desarrollo de niños con diferentes patologías y ofrecerles un espacio virtual donde puedan formarse y conocer mejor las necesidades de sus hijos.
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