Los TOP de #ComunidadVITe | Entrevista a Felipe Talavera de Flywire

Los TOP de #ComunidadVITe son entrevistas a referentes del ecosistema innovador en Valencia. Hablamos sobre casos de éxito de startups en Valencia, los estudiamos en profundidad, queremos saber por qué han elegido Valencia, cuáles son los beneficios que encuentran en nuestra ciudad y también las dificultades que tienen que superar por estar aquí y no en otros ecosistemas. El objetivo final es poner en valor los esfuerzos y logros de los miembros de #ComunidadVITe, conseguir una radiografía certera sobre qué hay que aportar y mejorar a nivel institucional dentro de un ecosistema innovador.

VE: ¿Cómo definirías la situación actual de la escena startup de Valencia?

FT: Yo creo que hay una efervescencia brutal. Nosotros empezamos hace 5 años ahora y cuando yo empecé a trabajar en Peertransfer era raro encontrar a alguien que estuviera trabajando en un startup o incluso supiera lo que era. Estuve trabajando antes en “Strands” que era muy parecida. Conocí Peertransfer porque era una startup de tecnología y estaba impulsado por un fundador valenciano y tenía oficinas en Portland, San Francisco, Madrid, Zaragoza, Valencia. Coincidió que cuando acabábamos el proyecto conocimos a Iker y nos encajó bastante bien.

Si que he visto, sobre todo en las comunidades técnicas, un boom de la gente que acude y organiza eventos y eso junto con la actividad de las aceleradoras está creando mucho movimiento en el ecosistema y está atrayendo gente a la ciudad posicionando Valencia como un hub de innovación y tecnología a nivel nacional.

VE: Si comparas el panorama actual de Valencia con el despegue de otros ecosistemas ¿qué diferencias ves?, ¿crees que los que ya están consolidados empezaron así?

FT: Sí, y al final lo que hace que tire para adelante es que haya casos de éxito que reinyecten dinero al ecosistema, sino es complicado que se sostenga. Te encuentras con que hay muchas ganas, mucha gente joven haciendo cosas pero si no se profesionaliza ni entra capital es complicado que realmente lleguen a seguir creciendo y todo se acabará terminando.” Es cómo Iker está un poco enfocándolo, él es un emprendedor que está ya en una fase siguiente y está intentando arropar todo ese tejido.

VE: Centrándonos en “¿por qué Valencia?”. ¿Cuales crees que son los motivos por los que emprendedores como Iker deciden quedarse aquí y no en cualquier otra ciudad del mundo?

FT: Iker lo tenía muy claro, él quería vivir en Valencia. Le gusta mucho la ciudad y su planteamiento fue de “por qué no”. Se dijo: “no hay empresas tecnológicas pero ¿por qué no hay? Si hay universidades generando talento ¿Por qué nadie lo hace? A lo mejor es que nadie lo ha intentado.” Por eso planteó la estructura que inicialmente tuvo Peertransfer, los clientes los tenemos en EE.UU, también tenemos allí una unidad de negocio. El dinero le resultó más sencillo conseguirlo de EE.UU al principio, pero siempre mantuvo al equipo en Valencia. Ese es el modelo que le ha funcionado”

VE: Podríamos decir que la razón más evidente es la calidad de vida, pero también una cierta actitud visionaria. Pensar que aunque en Valencia todavía no ha llegado hay que apostar por ello.

 FT: Es ver la una oportunidad. Cuando hay menos competencia alrededor es más sencillo encontrar talento de más calidad por menos. Nosotros es una de las ventajas que tenemos. Tenemos acceso al mercado de talento en Boston, por ejemplo, y el otro día por ejemplo hablaba con un ingeniero y estábamos comentando las diferencias de los mercados y me decía que ellos cierran en dos semanas si quieren cambiar de un trabajo a otro, por la competencia que hay y la oferta de las empresas.

Nosotros en Valencia, encontramos que hay suficiente gente y puedes hacer un proceso más tranquilo, puedes asegurarte de que las personas que contratas son las adecuadas. No hay esas prisas que hay en otras ciudades dónde parece que hay una competición por fichar.

VE: En otras ciudades, como Nueva York, los perfiles de “developers” que se contratan son de gente muy preparada que exige sueldos muy altos, con los que no se genera ningún vínculo ni fidelidad. ¿Aquí pasa lo mismo?

FT: No, por mi experiencia los españoles, comparado con los americanos, somos mucho más “jugadores de equipo”, nos gustan mucho más las dinámicas sociales. Los americanos se sorprenden de que con las personas con las que trabajas tienes luego un vínculo de amigos, te vas con ellos a tomar unas copas, y eso es algo que creo nos hace bastante únicos a los españoles o en general a los latinos. Es algo que sí que veo que nos diferencia mucho de la cultura anglosajona, en la que ellos quizás son más agresivos en unas cosas y nosotros somos mejores jugadores de equipo.

Nosotros igual somos más tímidos o incluso menos ambiciosos de alguna manera y eso a veces nos penaliza, pero si que hay una diferencia cultural que creo que extrapolándolo un poco al contexto del ingeniero español hace que estemos muy valorados a nivel mundial.

A los españoles nos gusta vivir dónde hemos nacido, tenemos mucho arraigo y nos cuesta movernos, cosa que un americano puede cambiar de la costa este a la costa oeste por un trabajo sin problema. Esto hace que realmente sea interesante para empresas globales poder tener equipos localizados a largo plazo.

En nuestro caso, por ejemplo, el equipo que empezó el proyecto es prácticamente el mismo desde entonces. Si potencias y cuidas a los ingenieros, te preocupas por su formación y les das un crecimiento la gente suele ser muy fiel a la marca y a lo que estás haciendo.

VE: ¿Cómo ficháis y qué porcentaje de ingenieros valencianos tenéis en plantilla?

FT: Creo que hemos traído solamente a dos personas de fuera de Valencia, uno era de Alicante y otro de Canarias.

VE: ¿Siempre de España?

FT: Sí, sí, somos todos españoles. Y de Valencia y de pueblos de alrededor hay muchos. Aunque cada vez lo estamos intentando abrir más y fichar a gente de fuera, nosotros trabajamos en inglés y el idioma no es una barrera, simplemente aún no ha sucedido.

VE: Otros emprendedores nos han comentado que a pesar de que cada año salen de las universidades más de 3.000 ingenieros de Telecomunicaciones e informáticos, el “gap” entre la formación reglada y las habilidades o conocimientos que se requieren en una startup sigue siendo grande. ¿Cómo hacéis vosotros para adaptar el talento?

FT: Sí, el gap es enorme. Depende, nosotros ahí tenemos una estrategia bastante peculiar. Es cierto que ahora, por ejemplo, tenemos un par de personas que acaban de salir de la universidad hace muy poco, pero buscamos ciertos patrones que se salgan un poco de la norma. Al final, el típico que sólo estudiado en la universidad y sólo haya hecho lo que le hayan dicho normalmente no nos encaja porque ahí el gap es muy grande.

Pero por ejemplo, el último chico que tenemos lo hemos contratado después de dos años esperando a que acabara sus estudios y no es ni ingeniero, el ha estudiado ADE pero su hobby es programar. Llevaba viniendo un par de años a los eventos que organizamos en nuestras oficinas y estaba acabando la carrera y nos encajaba muy bien porque es una persona que tiene la cabeza de negocio, también le gusta programar y esperamos para ofrecerle un internship cuando volviera de Erasmus, ese verano, y al final ha promocionado y está full time ahora mismo.

VE: ¿Crees que la actitud, el germen emprendedor está presente en el talento de Valencia?

FT: Cuesta pero yo no creo que sea sólo en Valencia. En general en España tienes que tener una curiosidad y al final yo, cuando busco una persona que no tenga experiencia laboral, busco esa garra, y ahora mismo con todos los eventos que hay, con todas las cosas que se hacen es muy sencillo venir y enseñarnos lo que haces y compartir.

Nosotros somos muy abiertos, es nuestra filosofía. Enseñamos cómo trabajamos, cómo hacemos las cosas, que herramientas utilizamos, y hay gente que viene y nos dice “¿oye me echas un cable que estoy intentando fichar ingenieros¿ ¿Me puedes explicar cómo lo hacéis vosotros?” Tenemos una cultura muy abierta y el que tiene curiosidad y realmente tiene esa motivación le es muy sencillo acercarse y cuando se acercan, si la persona está alineada en valores y en la forma en que hacemos las cosas pues buscamos fórmulas para intentar contratarles o colaborar o hacer alguna cosa.

Por ejemplo, llevamos haciendo cuatro años un evento mensual en nuestra oficina con pizza, birra y es abierto para que la gente se venga a currar aquí con sus colegas o trabajar en proyecto opensource, a colaborar. Mucha de la gente que acabamos contratando a medio plazo es gente que pasa por aquí, nos conoce y establecemos una relación con ellos a partir de ahí.

VE: A algunos emprendedores les preocupa la imagen que pueda tener Valencia de “talento lowcost” ¿Qué opinas de esto?

FT: A mi no me gusta enfocarlo en los costes porque yo puedo encontrar desarrollo muy barato en India. A mi lo que me parece interesante es que la calidad de vida de la persona aquí es muy buena y si al final te preocupas por el ingeniero y por dónde va vivir, Valencia es una ciudad que, cómo decimos en el vídeo, tiene sol, es una ciudad agradable, tiene una temperatura agradable todo el año, es económica para vivir y esto no quiere decir que vayas a cobrar menos, quiere decir que tu colchón, que el diferencial que puedas ahorrar, es mayor.

Building Flywire from Valencia from Flywire on Vimeo.

Porque por ejemplo, en San Francisco se cobra mucho dinero pero la mitad te lo gastas en downtown, te lo gastas en la renta del piso, en lo que te cuesta el piso para vivir. Para mi lo interesante es eso, que puedes tener una calidad de vida bastante mejor que en San Francisco o Nueva York que a parecen las opciones más interesantes para un ingeniero. Y a la vez tienes un ecosistema también que te va a ayudar a crecer y va a haber oportunidades suficientes para poder moverte de una empresa a otra y empresas interesantes.

Yo creo que eso es lo que hace a la ciudad atractiva para los ingenieros. Otra cosa es que a los emprendedores les digas “tu runaway montando un equipo en una ciudad cómo Valencia va a ser bajo, por las condiciones de esa ciudad”. Pero claro, ¿vas a tener acceso a talento suficiente? ¿Vas a conseguir calidad con lo que vas a hacer? Eso es dónde creo que está el diferencial. Si vas a costes, vete a India, haz un outsourcing y cómete el marrón después. Al final depende de la estrategia del emprendedor. Si tienes una estrategia a medio plazo, con un equipo estable y una serie de cosas no veas Valencia como un outsourcing de talento low cost, porque no lo es.

VE: Valencia es un ecosistema joven. Algunos incluso la llaman “la ciudad de las aceleradoras” ¿Qué pasa con esos emprendedores o ingenieros que están ya en una fase más avanzada de su startup y quieren seguir creciendo y aprendiendo?

FT: La comunidad tiene que tirar y es un poco lo que nosotros venimos haciendo. Patrocinamos mes a mes eventos en la oficina, una vez al año hacemos un evento de desarrolladores, para este año estamos pensando en hacer una pequeña conferencia de un día y traernos a un speaker de fuera. Al final las empresas que estamos aquí somos los más interesados en que esto se mueva, que haya cada vez más gente y que sea más interesante. Pero claro, tiene que haber un tejido mínimo de empresas “de éxito” para que cada una pueda meter un poco, si es todo comunidad es complicado.

Yo he estado muy cerca de la comunidad técnica de Madrid y Barcelona y es muy diferente a la de aquí. Esas ciudades son mucho más grandes entonces todo se dispersa más. En Valencia al final si te mueves un poco acabas conociendo a todos los actores aunque eso también tiene el peligro de que se retroalimenta, acaban siendo el “grupete” de amigos y puede no llegar a funcionar.

Creo que también tiene que haber un cambio de mentalidad de no tener ese miedo de enseñar lo que haces y cómo lo haces, no tener ese miedo a colaborar y al final acabará habiendo un tejido grande, un tejido potente.

VE: Y en vuestro caso, ¿qué hacéis para poder seguir creciendo? 

FT: Desde le principio, una de las cosas que instauramos fue el “Training Budget”, cada ingeniero tiene un presupuesto de 2.000 euros para formación y él decide cada año como lo gasta. A nivel cultural si que casi siempre hemos sido muy agresivos yendo a conferencias en EE.UU, en Europa… nos juntamos y vamos.

Yo cuando me vine a Valencia, venía de estar una temporada en Madrid, vi que allí había eventos y aquí no había nada. Y lo que me plantee a nivel personal fue, vale, voy a vivir en Valencia pero se que tengo que pagar un precio de decir me tengo que mover, tengo que estar dispuesto a ir a Madrid en AVE a una conferencia o a cualquier sitio de Europa. Y es una cosa que siempre he visto como muy natural, tengo que seguir cultivando mi conocimiento, tengo que seguir aprendiendo y no puedo frenarme por dónde viva, ahora mismo está todo muy globalizado y no tiene ningún sentido. Por eso desde el principio pusimos esa norma, hay un dinero y se incentiva a todo el mundo que se lo gaste y lo use no solamente haciendo un curso sino también ir a una conferencia y estar al tanto de las ultimas tendencias.

Eso lo tenemos bastante interiorizado y por ejemplo, ahora a final de mes nos vamos 5 o 6 a Bélgica a una conferencia que vamos todos los años y entonces si que intentamos que todo el equipo esté alineado y valore tener esa posibilidad que no se da en todos los sitios. Al final el punto en común de los ingenieros de Flywire son la velocidad y las ganas de aprender y seguir mejorando buscando el conocimiento allá dónde esté

VE: ¿Cuáles crees que son los valores diferenciales tanto de la escena startup como de la propia ciudad? ¿Por qué Valencia y no otro ecosistema?

FT: A nivel ciudad lo tengo claro. Yo he vivido en Madrid y en otras ciudades más grandes y para mi Valencia tiene el tamaño perfecto. Es suficientemente grande para que haya de todo, y pasen suficientes cosas como para que no te llegues a aburrir y suficientemente pequeña cómo para conocer todos los sitios, tener todo más o menos controlado, y encontrarte con la gente de una manera rutinaria.

Y luego hay ventajas obvias como por ejemplo, yo vivo en el centro al lado del Mercado Central y probablemente en Barcelona no podría vivir en el centro. Venir al trabajo todos los días andando, venir paseando por el cauce del río… en ese sentido Valencia es calidad de vida.

En cuanto al ecosistema, ahora mismo es un ecosistema muy joven y que pueden pasar muchas cosas. Está en ese punto efervescente y divertido en el que la gente no tiene ese miedo de probar cosas y equivocarse. Si que veo que viene mucha gente diciendo “he intentado hacer tal cosa y no ha funcionado”. Está en ese punto early que, aunque si que es cierto que podríamos catalizarlo más, ofrece muchas oportunidades.

  VE: ¿Y cómo catalizarías el ecosistema para que hayan más casos de éxito que se queden y retroalimenten la comunidad?

FT: Es complicado, yo soy bastante de pensar que los mercados se regulan solos. Tengo la sensación de que si no se dan los casos de éxito no se va revertir nada y es complicado romper esa inercia. Desde fuera es complicado estimular ese tipo de que cosas.

Soy de la opinión de que se tiene que autoregular pero bueno, también se puede facilitar a través de espacios y con la integración. El espacio físico es fundamental, nosotros hemos notado mucho cambio de estar en el edificio que estábamos que era un edificio de oficinas a estar en un espacio totalmente nuestro y donde podemos hacer lo que queremos. De golpe ya podemos oner nuestra personalidad en el sitio, tenemos más libertad para abrirlo y tal. Es importante que haya hubs dónde la gente pueda venir a tomarse un café y pueda compartir y ver lo que otros hacer. Y de hecho ya los hay, a mi me gusta mucho la gente GeeksHubs, las dinámicas que crea y me gusta ir a los meetups y ver que se está cociendo. Ya hay ciertos puntos en la cuidad dónde se está consolidando esa efervescencia.

Cosas como lo que estamos haciendo con la Devescola, que es un proyecto que empezaron un par de amigos Xavi y Eduardo Sebastián que están intentando formar programadores de una manera no tradicional, haciendo cosas y demás. Desde el principio muchos de nuestros ingenieros colaboran con ellos, es como una especie de mentoring que hacemos, durante unos meses y es muy interesante porque el perfil de gente que entra es muy diverso, gente que está en el paro y está intentando hace un cambio de carrera o gente muy joven que le ha molado el rollo que se lleva por que se aprende a programar de manera muy concreta y con una filosofía muy práctica. Lo han hecho ya 3 años y es curioso ver las dinámicas que genera, cómo la gente desde el principio ya está buscando curros, ya está integrándose, está ayudando a la gente que empieza nueva y se crean unos ecosistemas muy chulos a través de una iniciativa que hacen unos chicos en su tiempo libre y no necesitan más que un espacio y poco más.

VE: Y además de vuestra filosofía abierta con los ingenieros de la ciudad, ¿cuál es vuestra relación con el resto de startups?

El problema que tenemos con eso es que estamos muy metidos en nuestra vorágine y una de las cosas que me he planteado para este año es intentar dejarme caer un poco más en eventos porque nos hemos dado cuenta que Iker si que estaba muy metido con todo el mundo y es una figura muy relevante en Valencia pero al desvincularse un poco del día a día del proyecto los que estamos aquí y tal no hemos cogido el relevo y es una cosa que yo creo que es importante para abrir sinergias, abrir colaboraciones. Eso sí, todos los días hay un evento y con nuestro día a día hay que ser muy selectivo.